Hoy me canceló. Había comprado un montón de cosas para hacer eso que suelo hacer, que odio hacer: agasajarlo. Aunque lo hago con todas las ganas, porque está en mí ser así, odio que me salga con él, siento que no se lo merece. Sin embargo, siempre lo hago. Aunque sepa que es un pelotudo y no debería tener el honor de que yo lo sirva. Epa! Eso fue un poco agrandado, pero entienden la idea.
Me canceló, y después de llorisquear un rato, torturar a mi amiga con diez mil cuestiones de la vida, todo lo que significa todo, siempre tiene que ver la familia! Terapia y sacar la mierda del placard. Empiezan a pasar estas insignificantes coincidencias, como que por ejemplo pasen el tema más romántico del mundo en la radio, cuando una la prendió para distraerse y no acordarse de aquél pelotudo. Después la cantante que más le gusta a él y la concha de la lora, la radio se puso de acuerdo con mi fucking metejón para arruinar el pequeño relajo.

Qué mal que escribo.

Ahora tengo una coca no light para meterme en el orto y un pollo entero para descuartizar y congelar. Genial.

“No puedo ir hoy, te vas a enojar pero bue….” PERO BUE!? Odio el bueno abreviado, siempre lo odié, es tan despectivo como el “me chupa un huevo”.
Sabés qué? Mejor! Tenía ganas de estar en pelotas conmigo misma, estoy cagada de calor y amo ver Dr. House sola!

Pero bueno..después me llamó, me dijo lo que lo que le había pasado. Excusas, malditas excusas que "he aquí" la boluda, se las cree, como siempre. 

Somos demasiado perfectos juntos. No deberíamos encontrarnos, sabemos cómo termina. Es la gracia de nuestra amistad también. Que casi nada tiene de ese concepto. Tal vez algún día nos arrepintamos del obstáculo que nos pusimos. El cual tiene que ver con este cuerpo, este “de más” y ese “de menos”.

¿Tendrá que ver con mi tema de la comida esto de querer comerme a todos los hombres que veo? No sé. Pero no puedo dejar de enamorarme todos los días, en el colectivo, en el subte, en la calle, adonde vaya encuentro al amor de mi vida por 20 segundos, tiempo suficiente para hacerme toda la película correspondiente a una típica yanqui, me ve, nos enamoramos, no se resiste, pasión, whisky, me engaña, putas, lo mato, me condenan a muerte, me trata de salvar el que realmente me ama pero la ley es más fuerte, lloramos un montón. O bien un breve video clip, en el cual se ven muchas imágenes de nuestras partes de cuerpo, entrelazadas, flashes, todo pasa rápido, telas de seda al viento, calor, playa, me despierto en una cama gigante que está al aire libre y él ya no está! Cursi.

Y viste que las gorditas tenemos ese carácter tan particular, de ser divinas, simpáticas, buena onda, copadas, les gusta la buena música, saben hablar, saben seducir, bailan bien, cantan bien (prácticamente perfectas excepto por...), tienen los amigos más lindos, porque todos ellos como no desean a la gordita físicamente pero les gusta mucho personalmente entonces como un amigo más pero femenino, se hacen muy cercanos, finalmente la sexualidad desaparece y quedan fuertes amistades, podemos decir que las gorditas sí creemos en la amistad entre el hombre y la mujer!!!

Soy LA mujer de tu vida desde la ventana de un quiosco, desde un colectivo, sentada en el colectivo con la mochila encima, desde un vagón del tren del subte a otro, desde la caja del banco (hasta que pego la vuelta para irme), sentada en un escritorio, en una mesa de café, en un boliche lleno de gente (viste que a veces con tanta gente no ves el todo) y obviamente por cualquier tipo de comunicación cibernética o bien telefónica.

Viste cuando viajás en colectivo, estás aburrido, entretenido con los caños, y cada tanto con algún personaje matinal, y de repente ahí sube, la cara más bonita del mundo, te conquista, está subiendo, espera que otros paguen, todavía no la ves por completo, pero te enamoraste de esa boca. Y le toca a ella poner las monedas, y AH!…no…es gorda, una gordita carilinda! Bueno, eso define más o menos mi vida, poco físico, bah, en realidad mucho físico…linda cara, inteligente, copada. “Sentada estás bien!” me decía mi abuela (copada la tipa). Es decir, la mujer de tus sueños de la cintura para arriba.